jueves, 20 de noviembre de 2014

5 Aportes del Pensamiento Marxista a la Comprensión del Desarrollo del Capitalismo en el siglo XX

Comulgue uno o no con la visión marxista de la historia es innegable que desde este enfoque del pensamiento económico se han realizado importantes e interesantes contribuciones para la comprensión del desarrollo del capitalismo a nivel mundial, estando en gran parte centrados los otros enfoques en cuestiones más “micro”. Así, pues, para hacer justicia a ello, como es propio de toda honestidad intelectual, pasamos a listar 5 de estas contribuciones respecto del desenvolvimiento capitalista en el siglo XX:

1º En primer lugar, tenemos que el pensamiento marxista nos presenta al análisis del capitalismo como claramente un “pensamiento situado”, para usar los términos del filósofo José Pablo Feinmann (1). Y es que en las ciencias sociales se da la singularidad de que el sujeto no solamente forma parte del objeto de estudio, sino que forma parte interesada del mismo. En efecto, al darse relaciones de poder conflictivas en la sociedad, el solo hecho de pensar lo social (y, por ende, lo económico) ya nos sitúa en esa estructura de conflicto, seamos conscientes de ello o no (así, la misma teoría económica convencional, que pretende ser neutra, termina evidenciándose como políticamente comprometida en sus presupuestos y postulados). De este modo, “no existe neutralidad ya que, incluso si sólo es de forma inconsciente, inevitablemente existe una visión previa que condiciona el análisis, que le da determinada orientación. Hasta por la propia formulación de determinadas preguntas o problemas a abordar, y no otros” (2).

2º Las políticas del New Deal, impulsadas por el presidente Roosevelt en el contexto de desempleo generalizado en torno a la Gran Depresión de los 30s, solo fueron instrumentalmente en favor de la clase obrera y esencialmente en favor de la clase capitalista para impedir la revolución social que se pudiera haber dado en ese difícil contexto. Así, “el New Deal es la intervención del Estado, en aparente contradicción con los principios liberales americanos, pero, en realidad, necesaria para salvar a la clase capitalista, frente al socialismo al que apela la situación de crisis” (3). Entonces, la clase capitalista prefirió “perder un brazo” (las concesiones sociales a las que tuvo que acceder) antes que “perder la vida” (el cambio del sistema).

3º Que la economía de la URSS no fue propiamente ni capitalista ni socialista sino que estuvo en su mayor parte guiada por el que podríamos llamar “Mecanismo Económico Estalinista” cuyos rasgos constitutivos básicamente son: colectivización forzosa, tendencias autárquicas, retraso en la industria de bienes de consumo, imposición de un sistema de precios arbitrario, control hiper-centralizado de la economía, asignaciones presupuestarias en base a emisión monetaria incontrolada, abandono de criterios de eficiencia y calidad, diferenciación creciente de rentas, supresión de derechos laborales-sindicales y eliminación de todo resquicio democrático (4).

4º Muchas veces se habla del período 1945-1970 como la “Edad de Oro del Capitalismo” y se lo piensa como una situación reproducible a la que alguna vez podríamos volver. Sin embargo, este período difícilmente es reproducible por cuanto se basó en las condiciones sumamente excepcionales de postguerra. En ese sentido, al final de cuentas, se trató de una “huida hacia adelante” que supuso “una importante palanca para la recuperación por tres razones: a) los espacios que la destrucción de la base productiva abren en torno a su reconstrucción; b) la magnitud de la tasa de plusvalía, gracias a que durante la guerra se suspenden las garantías democráticas y las conquistas obreras (…) y c) la intensificación del pillaje de las economías dominadas” (5).

5º La gran crisis de los años 70 a la que simplistamente se caracteriza como la “Crisis del Petróleo” fue en realidad un fenómeno mucho más complejo en el que confluyeron muchos factores, de modo que podemos hablar de la “crónica de una crisis anunciada”. Así, por ejemplo, tenemos que el 15 de agosto de 1971, el presidente Nixon suspende unilateralmente la conversión del dólar en oro, lo cual refleja no solo el fin de Breton Woods sino también el agotamiento del entramado impuesto por Estados Unidos al final de la Segunda Guerra Mundial. De este modo, la situación convulsa de “crisis, ajuste y crisis” desde la década de los 70 constituye la verdadera “normalidad” del capitalismo imperialista que luego extiende sus políticas de ajuste vía Fondo Monetario Internacional (FMI) a todo el globo: he ahí la verdadera esencia de la llamada “globalización” (6).

Tenemos, entonces, 5 relevantes aportes del pensamiento marxista a la comprensión del desarrollo capitalista del siglo XX que ningún economista serio debe ignorar.

Referencias:
1) José Pablo Feinmann, “Filosofía Aquí y Ahora”, Canal Encuentro, 2004, 1era temporada, Encuentro 1, nº 2.
2) Xavier Arrizabalo, Capitalismo y Economía Mundial, Instituto Marxista de Economía, Madrid, 2014, p. 33.
3) Lucien Gauthier, Le XXe siècle en 20 chapitres, La Lettre de la Verité, París, 2009, p. 37.
4) Véase: Jesús De Blas, La formación del “mecanismo económico estalinista” (M.E.E.) en la antigua U.R.S.S. y su imposición de la Europa del Este: el caso de Hungría (crisis de la concepción estalinista autárquica ´versus´ proceso de integración en la economía capitalista mundial), Tesis Doctoral, Universidad Complutense de Madrid, 1994, p. 9.
5) Xavier Arrizabalo, Capitalismo y Economía Mundial, Instituto Marxista de Economía, Madrid, 2014, p. 317.
6) Véase: Xavier Arrizabalo, Capitalismo y Economía Mundial, op. cit., caps. 8 y 9.