jueves, 25 de febrero de 2010

ECONOMÍA: La doctrina del marxismo (Parte IX): Capital constante y capital variable


* La presente es una exposición sucinta de la teoría marxista para sustentar futuros análisis y críticas al respecto, a los que agradeceré mucho contribuyan los lectores.

Según Marx, en el sistema capitalista el beneficio y el interés procedían del trabajo realizado y no pagado. Por tanto la composición del coste de producción era determinante a la hora de determinar el rendimiento del capital. Si en el coste de producción había muchos salarios y poco aprovisionamiento de materiales habría más beneficio que si sólo se compraran y revendieran éstos. Sólo el capital empleado en pagar salarios a los trabajadores podía producir beneficio. Marx llamó a esta parte capital variable; era variable porque crecía merced a la explotación de los obreros. Por su parte, el dinero empleado en adquirir materiales y maquinaria no era capaz de generar plusvalía. Marx llamó a esta parte, capital constante.

De este modo, se apartaba de la teoría económica clásica, la cual sostenía que la tasa de rendimiento del capital tendía a ser constante cualquiera que fuese su composición, siendo que su fórmula del valor de cambio o precio era: capital constante + capital variable + tasa de rendimiento medio. Para Marx, en cambio, la fórmula del precio de equilibrio era: capital constante + capital variable + plusvalía, siendo ésta última mayor o menor según el porcentaje relativo de capital variable respecto del de capital fijo. Dicho de otra forma, cuantos más obreros y menos máquinas interviniesen en la producción mayor beneficio se obtenía. 

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